La empresa es un lugar en el que ponemos en práctica una manera de comportarnos. Ésta es la base de nuestras capacidad de aportar resultados. Por esto hemos de conocer qué se esconde detrás de nuestras conductas y las de los demás para comprenderlas.
El primer elemento que determina el comportamiento son las emociones que sentimos. El segundo, las creencias que hemos construido para interpretar el mundo en el que vivimos. La manera en que gestionamos ambos elementos es el paso inicial para desarrollar nuestra Inteligencia emociona reforzando así nuestras competencias profesionales.
A partir de ahí actuamos desde una forma particular de relacionarnos, ejerciendo un determinado nivel de impacto e influencia que disminuye o amplia nuestras posibilidades de lograr nuestros objetivos en la interrelación con los demás. En esa interrelación debemos mejorar nuestro nivel de comunicación y asertividad y gestionar así nuestras agendas de una manera proactiva y flexible mejorando así nuestra productividad.
Dirigido a:
Profesionales de cualquier área de negocio que necesiten desarrollar sus competencias profesionales para ejercer su rol y aumentar sus posibilidades de desarrollo profesional.
Objetivos:
Potenciar la capacidad de impacto en la consecución de resultados a través del fortalecimiento de sus competencias profesionales.
Mejorar su autogestión y proactividad
Fortalecer su modelo de relaciones interpersonales
Para más información clicar en el link Folleto programa
Dirección del programa: C/ Consell de Cent, 382